No envejezco jamás



Yo no he tenido tiempo
de ver pasar mis años
y decir: envejezco.

No he sentido la angustia
de mirarme al espejo,
para ver los caminos
de mi espacio facial,
donde están mis palabras
con sus huellas dormidas,
donde están mis recuerdos
de penas y alegrías,
caminos o veredas
de ayer, hoy y jamás.

Yo no he tenido tiempo
de mirar mis cabellos,
para ver si la luna
sembró su claridad,
o contemplar mis ojos,
para buscar el brillo
de aquellas luces tibias
que me hacen suspirar

Yo no he tenido tiempo
para ver si mi boca,
es el aljibe oscuro
de mas rojo brocal,
o saber de mis manos,
que en el amor-caricia,
son la fuente escondida
de ardiente manantial.

Yo no he tenido tiempo
para ver si mi cuerpo,
imagen inmutable
de un misterio ancestral,
es calor, nido, arrullo,
volcán, neblina, brisa,
o es el don apacible
que no cansa jamás.

Y no he tenido tiempo,
porque mi vida intensa,
con el don de mi misma
en plenitud total,
me sembró de caricias
y de mimos y besos,
que me mantienen joven
desde el grito inicial.

Aquí estoy, como el viento,
que recorre glorioso
el espacio infinito,
con su azul claridad,
mis deseos, mis sueños,
mi voz, mis pensamientos,
acompañan mi cuerpo
del principio al final,
son ellos los que rigen
la feliz armonía
que me mantiene joven.

No envejezco jamás.


Comentarios

  1. Hermoso poema. Es cómo vivir sin espejo.!!

    ResponderEliminar
  2. Es sin duda alguna el poema más bello que jamás había escuchado, felicitaciones

    ResponderEliminar
  3. Bellísimo poema. Gracias hijito por compartir el talento de tan noble dama.

    ResponderEliminar
  4. ALGUNA VEZ ENCONTRE ESTE POEMA EN LA LABIOS DE LA AUTORA Y ME ENCANTÓ. MIL BENDICIONES Y FELICIDADES

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El Cardo (Oda a la prosa de Gabriela Mistral)

Agua del Alma